Desde muy temprana edad, Inés iba a volar con su padre Emilio Thomann Wylemann, quien fue también pionero de la aviación peruana. Crecía su interés y deseo de volar hasta que su padre, ante la evidencia de su afición y de sus aptitudes comenzó a brindarle instrucción de vuelo y es así que un 13 de febrero de 1939 en el Aeroclub de Limatambo cuando el padre convencido de que había llegado el momento y se encontraba por salir de la aeronave Inés le dio un empujón y puso el avión en marcha.
“Lo siento, esta era la única forma de salir sola” le dijo sonriendo después de un perfecto aterrizaje. Fueron momentos de gran emoción para todos los ahí presentes entre los cuales, por casualidad, se encontraba su madre. Es gracioso recordar como uno de los mecánicos gritaba “¡La niña se fue sola! ¡La niña se fue sola!” recuerda Inés.
El 10 de mayo de 1939, el presidente del Aeroclub del Perú, Coronel de Aeronáutica Federico Recabarren Cisneros, le hizo entrega del brazalete y el respectivo brevete femenino N°1 emitido por la Comandancia General de Aeronáutica del Perú, convirtiéndose así en la primera mujer peruana que recibía un brevete oficial de aviación a la edad de 17 años.
Diarios locales u publicaciones extranjeras le dedicaron merecidos elogios en sus artículos, Fue nombrada representante en el Perú de la Women’s International Association of Aeronautics, En 1946 fue invitada a colocar su firma en las alas de cobre de la International Shrine of Aviators en las cuales se encuentran las firmas de las más famosas aviadoras. Entre las actividades aéreas más destacables tenemos su participación en el Carrusel Aéreo con ocasión de la inauguración de los nuevos pabellones del Aeroclub de Limatambo, destacándose por ser la única mujer entre todos los participantes que realizaron sus demostraciones de vuelo, así también en la carrera aérea que se llevó acabo con ocasión de la celebración del cuarto centenario de la fundación de la ciudad de Arequipa.
Inés nos relata que mientras su padre daba instrucción a sus alumnos, ella llevaba pasajeros a volar sobre Lima, Callao, entre otros.
En 1947 contrajo matrimonio con el ingeniero inglés William Stubbs, cuando contaba con más de 800 horas de vuelo, desde entonces Inés ha seguido volando ocasionalmente.
La compañía British Caledonian la invito a ser madrina de su vuelo inaugural Lima- Londres en sus flamantes DC-10, experiencia que recuerda con gran halago. A lo largo de su vida ha recibido reconocimientos, condecoraciones de diversas entidades e instituciones como el Instituto de Estudios Históricos Aerospaciales del Perú, Instituto Peruano de Derecho Aéreo, entre otros.
Ella nos señala que la aviación es una pasión que no se pierde y efectivamente ella es un vivo ejemplo de la historia aeronáutica peruana.
Fuente: Revista Aeronáutica Peruana
